El siguiente trabajo pretende probar que el estandar probatorio de “más allá de toda duda razonable” no es sensible a la perspectiva de género en los casos de delitos sexuales donde la víctima sea mujer. El estánadar resulta problemático porque las dificultades probatorias que presentan este tipo de delitos hacen que, en teoría, nunca se deba sobrepasar el umbral de suficiencia. Sin embargo, las sentencias condenatorias ocurren de igual manera, y no sabemos exactamente por qué. Las dificultades son ilustradas a partir de dos tipos penales específicos: abuso sexual y violación. Se analiza como, basándose en criterios como el de gravedad de los costos de absoluciones falsas y las dificultades probatorias presentes en estos tipos de delitos, es prudente bajar la exigencia del estandar probatorio. Dejando en claro que la manera en que la regla de estandar distribuye el error es política y no epistemológica, se utiliza el concepto de género, entendido como sistema político, para establecer que la actual exigencia del estandar legitima la discriminación sistemática contra la mujer en la sociedad y a su vez deslegitima sistema judicial, desincentivando a las mujeres a denunciar.